Formar personas de acuerdo a los principios de la Iglesia católica apostólica Romana.
Formar un ser pensante, participativo y solidario.
Formar hábitos de respeto, colaboración y cuidado del medio ambiente.
Estimular a un ser que: valore sus tradiciones, respete sus símbolos patrios, tome como ejemplo a los próceres nacionales y se integre a las instituciones.
Preparar seres humanos para que sigan estudiando.
Incentivar el uso del tiempo libre en actividades deportivas, artísticas y/o culturales.
Trabajar en conjunto con padres y miembros de la comunidad, para mejorar día a día el nivel educativo del establecimiento.
Preparar seres autodisciplinados.
Brindar un aprendizaje constructivo en todas las áreas del conocimiento.
Formar una persona que valore lo espiritual, antes que lo material.